Nos ponemos un anillo cualquiera pensando que en el momento que queramos nos lo vamos a poder sacar, pero de repente pasa algo que no controlamos, el dedo se incha y el anillo no sale o cuesta que salga, tal vez hay que esperar uno o dos días para poder sacarlo.
Bueno, ahora si eso lo pensamos como que el anillo es una persona se entiende mejor. Dejamos entrar a esa persona pensando en disfrutar y que si algo sale mal la vamos a poder sacar del corazón pero no es así, entra cuando nosotros queremos, pero no sale cuando queremos. Si saliera nos ahorraríamos dolor, sufrimiento, pero a la vez no nos deja un aprendizaje..
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